martes, 14 de julio de 2009

No necesito ninguna religiòn; no necesito templos ni iglesias, porque para mi el universo entero es un templo, la existencia entera es una iglesia. No me dedico a la religiòn, porque mi vida entera es religiosa. Cuanto se hace con felicidad es una oraciòn: mis actividades se transforman en culto, mi respiraciòn misma es una maravilla, una gracia.

No hay comentarios: